sábado, 23 de octubre de 2010

correlacion entre CO2 y temperatura 3

En las anteriores entradas vimos que el CO2 no se correlaciona en absoluto con la temperatura a escalas de tiempo de millones de años pero, ¿qué pasa con las escalas de tiempo menores?...
Que sí se correlaciona.
-Excelente! (dirán los alarmistas) Por fin los científicos nos dan la razón en algo.
-Bueno, en realidad no
Porque sí, se correlaciona, pero no como esperaban los promotores del calentamiento antropogénico sino completamente al revés:
El CO2 sube y baja casi siempre acompañando las subidas y bajadas de temperatura en el último medio millón de años, según los núcleos de hielo de Groenlandia y la Antártida, pero no al mismo tiempo sino una media de 800 años después.
Y no es un solo estudio el que lo afirma así sino todos, aunque lógicamente, según el método empleado, se obtienen resultados distintos, y el retraso en la reacción del CO2 a la temperatura varía según diferentes autores entre 200 y 5.000 años (ver tabla).

De todas formas, la correlación no es perfecta y hay momentos en que es inexistente, como al final del penúltimo interglacial, el Eemiense, hace 120.000 años, cuando la temperatura comenzó a bajar y, por miles de años, el CO2 se obstinaba en no hacerlo.

Es curioso cómo intentan los alarmistas ocultar esta evidente prueba de que es la temperatura la causa de las subidas y bajadas del CO2 y no al contrario: dicen que, a pesar de que las glaciaciones y desglaciaciones comienzan antes de que suba o baje el CO2, este gas amplifica el efecto. La pregunta que surge es:
Entonces, ¿qué produce el aumento o disminución de la temperatura los primeros 800 años?
No saben. No contestan.

Referencias:
Center for Science and Public Policy. Pre-Iindustrial Atmospheric CO2 And Proxy Air and Sea Surface Temperature Data Provide No Evidence That Changes in CO2 Drive Changes in Temperature.scienceandpolicy.org & Center for the Study of Carbon Dioxide and Global Change: www.co2science.org

jueves, 14 de octubre de 2010

Correlación entre CO2 y temperatura (2)

En la anterior entrada vimos que, a escalas de tiempo de cientos de millones de años, no hay correlación entre el CO2 y la temperatura. Otros trabajos para intentar correlacionar estos dos parámetros a escalas de tiempo algo más cortas (decenas de millones de años) tampoco dejan bien parada la hipótesis del CO2 como conductor del clima de la Tierra. Por ejemplo, Pagani et al. (2005) investigan más profundamente un período algo más cercano en el tiempo: de -43 Ma hasta -5 Ma. Basándose en las concentraciones isotópicas del oxígeno.

En la figura se ve el gráfico que aparece en su trabajo. En él se observan las concentraciones de CO2 (línea ancha de colores) y temperatura (línea negra) durante la última parte de la Era Terciaria, desde hace unos 50 millones de años hasta el presente.
Como se puede apreciar en este gráfico, los autores:
1º) No encuentran correlación entre -43 y -34 millones de años, cuando se produce un suave declive de las temperaturas y fuertes oscilaciones de CO2 entre 2.200 y 800 ppm (el CO2 es la línea roja)
2º) Entre -34 y -33 millones de años encuentran una fuerte caída de las temperaturas y aumento al mismo tiempo de CO2 (inicio de la línea verde).
3º) Entre -33 y -26 millones de años hay poco cambio en las temperaturas y fuerte caída del CO2 (final de la línea verde).
4º) Entre -26 y -24 millones de años hay fuerte subida de temperaturas y ligera caída de CO2 (línea amarilla)
5º) Por último, entre -24 y -5 millones de años encuentran gran variación de temperatura y poca o ninguna variación de CO2 (línea azul).

Conclusión:Tampoco parece que haya correlación temperatura-CO2 a escalas de decenas o unidades de millón de años.

Referencias:
Pagani, M., Zachos, J.C., Freeman, K.H., Tipple, B. and Bohaty, S. 2005. Marked decline in atmospheric carbon dioxide concentrations during the Paleogene. Science 309: 600-603.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Correlación entre CO2 y temperatura (1)

Una de las bases principales en las que se asienta la hipótesis del calentamiento antropogénico es la afirmación de que hay una estrecha correlación entre las subidas y bajadas de la concentración de CO2 en la atmósfera y los movimientos hacia arriba o hacia abajo de la temperatura. Desde el punto de vista de los alarmistas, esto es una prueba incontestable y Al Gore lo destaca en su documental y su libro.
Los críticos, en cambio, afirman que durante la mayoría de la historia geológica de la Tierra no se da esa correlación y en las ocasiones en que se produce, es la temperatura la que conduce el comportamiento del CO2 y no al revés.
Es importante señalar aquí que, si aplicamos los principios de la lógica, correlación no prueba causalidad, es decir, que dos sucesos ocurran simultáneamente en el tiempo no quiere decir que uno sea causa de otro. Por ejemplo, si estoy cantando una melodía de forma, digamos, poco armoniosa y se pone a llover, que los dos sucesos ocurran simultáneamente o uno inmediatamente después que el otro no quiere decir que mi mala interpretación musical haya producido la lluvia (aunque haya mucha gente, o incluso la mayoría de la gente, que lo crea así).
Cuando de verdad existe causalidad, es decir, cuando la correlación se da porque un fenómeno depende del otro, hay que averiguar cuál es la causa y cuál es el efecto.Hay bastantes artículos científicos que abordan la relación entre temperatura y CO2 a lo largo de diferentes eras geológicas. Entre los que van más lejos en el pasado encontramos el de Rothman (2002). (Figura: registro de la concentración atmosférica de CO2 según Rothman (2002) adaptado por Science and public policy y CO2 Science. En la escala de la izquierda, 1 es la concentración actual de CO2)
Este autor utiliza para su estudio mediciones de la erosión química de las rocas, de la desgasificación volcánica y metamórfica, del entierro del carbono orgánico, y también del contenido isotópico de carbono orgánico y estroncio en rocas sedimentarias marinas.
En su estudio encuentra concentraciones de CO2 atmosférico de 2 a 4 veces superiores a las actuales (actualmente hay unas 385 partes por millón, o ppm), con grandes oscilaciones periódicas cada 100 millones de años aproximadamente, entre 500 y 175 millones de años antes del presente.
A partir de ese momento aparece un declive, al principio más lento y luego más rápido hasta nuestros días.
En resumen, como se ve en la imagen, la correlación no existe, apareciendo incluso varios periodos fríos, como el final del ordovícico, el pérmico y el jurásico, donde se sitúan valores máximos de CO2.

Artículo de Rothman (2002)