La temperatura de garita meteorológica que se suponía más alta de todos
los tiempos, la tomada el 13 de septiembre de 1922 en El Aziza, Libia (localidad situada a unos 40 kilómetros al suroeste de
Trípoli) ha sido invalidada por la Organización Meteorológica Mundial.
La más alta es ahora la de 56,7 grados
centígrados registrada el 10 de julio de 1913 en el Valle de la Muerte, en la imagen (California,
Estados Unidos). (Ver la noticia aquí)
Entre otras razones, las causas de la invalidación son:
- -
La
situación inadecuada de la garita: sobre asfalto en vez de sobre césped o arena
(esta última, en el caso que nos ocupa, sería prácticamente la única posible,
al estar situada la estación en pleno desierto) siendo que el asfalto absorbe
mucho mejor que otros materiales el calor del sol y se ha demostrado que influye
en la medición aumentando la temperatura.
- - La
inconsistencia con las lecturas de ese mismo día de las estaciones situadas en
localidades vecinas, ya que ninguna registró una temperatura mayor de 32
grados.
- - El
hecho de que el observador, posiblemente, no fuera el habitual: la medida de 58
grados está escrita con una caligrafía diferente a la de las entradas
anteriores y parece que la persona que escribía no tenía claro en qué columna
anotar las temperaturas. También se apunta que los termómetros usados
tienen una barra magnética (ver en la imagen de abajo la barrita azul de la columna de la derecha arriba del mercurio) para registrar las máximas y las mínimas que, leída
incorrectamente por arriba, y no por debajo de ella, puede dar una diferencia
de 7 grados más.
- - El
cambio de ubicación de la estación: se cambió en tres ocasiones. En su primera
ubicación (de 1913 a 1920), registró una temperatura máxima de 48 grados, en la
segunda (de 1920 a 1926), sobre la base de asfalto ya mencionada, marcó el
presunto récord, y en el tercer emplazamiento, que ocupó entre 1927 y 1984, la
máxima llegó a los 50 grados, registros muy lejanos de los 57,8 que
supuestamente se registraron en la ubicación de 1922.
Parece claro, pues, que el registro es incorrecto y, por
tanto, inválido. Lo curioso es que las causas que se aducen para invalidarlo no
sean igualmente aplicadas a tantos y tantos registros de temperatura de
similares características, (ubicación sobre asfalto o cerca de fuentes de
calor artificiales, observadores inadecuados,
cambio de localización de las estaciones, inconsistencia entre urbanas y
rurales etc.) deficiencias que se han denunciado en muchas ocasiones por
meteorólogos reputados (véase aquí el estudio realizado por Anthony Watts sobre
el asunto). Estos registros incorrectos, desgraciadamente, son los que se
utilizan una y otra vez para hacernos creer una subida de temperaturas a
finales del siglo XX muy por encima de la que realmente se ha producido,
metiéndonos miedo con “el coco” del calentamiento global.
Por cierto, la ahora oficial temperatura más alta de todos
los tiempos, se produjo nada menos que en 1913, casi nueve años más atrás que el
récord invalidado del desierto de Libia en 1922. Si hay tanto calentamiento como
dicen, ¿Cómo es que no se ha registrado ningún récord absoluto en los 99 años
que han transcurrido desde entonces?