viernes, 8 de abril de 2011

No es tan fácil medir la temperatura

Cuando me levanto y desayuno, antes de ir al trabajo, salgo a la terraza de mi piso y echo un vistazo al termómetro que tengo colgado en la pared. Es fácil. Con esta acción tan simple, me hago una idea de la temperatura que hace y qué abrigo debo ponerme. La sencillez de esta acción puede hacernos creer que es fácil llevar un registro histórico de temperaturas, dado que los termómetros llevan ya siglos con nosotros y que hay servicios meteorológicos dedicados profesionalmente a eso.
Nada más lejos de la realidad.
En primer lugar, no todos los países, incluso hoy en día, tienen servicios meteorológicos fiables, en especial los del tercer mundo, y no digamos hace 100 o 150 años. Tampoco los países occidentales han tenido históricamente estabilidad, recordemos las dos guerras mundiales del siglo XX.
Por otro lado, las estaciones de medida, con el paso del tiempo, han sufrido múltiples vicisitudes: cambios en la ubicación de las casetas meteorológicas, crecimiento de las ciudades con el consiguiente aumento del efecto isla de calor urbano, aumento del tráfico de aviones en los aeropuertos donde muchas de ellas están ubicadas, cambios en los usos del suelo alrededor de las estaciones situadas en áreas rurales, etc.
Hay que tener en cuenta también cambios en el instrumental y cambios incluso en la forma de medir, ya que en los registros antiguos se tomaban dos temperaturas diarias únicamente, la mínima y la máxima, hoy en día, en cambio, se realizan al menos 4 diarias.
En definitiva, si se quiere saber la temperatura media de nuestro planeta, hay que hacer ajustes en el registro.
Y, cuando se hacen ajustes, las posibilidades de error, pero también de manipulación y sesgo, son muy grandes. Dada la enorme politización que la cuestión climática ha alcanzado, no es extraño que ya no se crea nadie las gráficas que circulan por ahí con la temperatura global de los últimos 100 o 150 años.

Ahora parece que hay grupos interesados en averiguar la verdadera evolución de las temperaturas en las últimas décadas. Una muestra es este estudio de Mark Gibbas, del equipo Weather Source, en el estado de Utah (Estados Unidos) (click aquí). En él se ponen de manifiesto graves errores en los ajustes de gráficas de temperaturas en el USHCNv2 2009 ( U.S. Historical Climatology Network version 2) un trabajo de compilación y ajuste de temperaturas realizado por el NCDC (National Climatic Data Center) de Estados Unidos.
Y es que, cuando pensamos en estaciones meteorológicas, creemos que todas son como ésta:

pero en realidad a menudo son (o han sido) como ésta


Dado que los registros de temperaturas de Estados Unidos están considerados de los mejores del mundo, si no los mejores, da miedo considerar los errores y ajustes falsos que habrá en registros de otros países, la suma de todos ellos es lo que, a la postre, configura las gráficas de temperaturas globales que nos venden como precisas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario