Nos gustan las líneas rectas. Nuestras casas están llenas de ellas: los marcos de puertas y ventanas, las esquinas de habitaciones y pasillos, armarios, muebles, electrodomésticos. En nuestras ciudades no paramos de ver líneas rectas en edificios, postes, verjas, farolas, señales de tráfico… La línea recta está omnipresente en la sociedad actual, tal vez porque se define como “la distancia más corta entre dos puntos” y, bien por economía, bien por impaciencia, bien por espíritu práctico, preferimos ir siempre a lo directo, en línea recta, por donde menos tardamos.
La naturaleza es otra cosa. En ella la línea recta es más bien la excepción y las curvas, giros e irregularidades son la norma: curvas en los vegetales, curvas en las rocas, curvas en los cuerpos de los animales, curvas en la misma Tierra, y en el Sol, y en las órbitas de los planetas, y en la rotación de las galaxias, y en la luz que pasa cerca de un objeto muy masivo. El mismo Universo hay quien dice que se curva y que si pudiéramos acortar en línea recta a través de los pliegues del espacio-tiempo metiéndonos en otra dimensión, podríamos llegar a enormes distancias en un abrir y cerrar de ojos.
Pero nosotros hace ya mucho que no vivimos en la naturaleza, nos hemos creado un hábitat a medida, artificial, práctico, con líneas rectas (y menos mal, porque sino fuera por eso, la mayoría de nosotros estaríamos muertos o no habríamos nacido siquiera, la naturaleza es muy cruel).
En la figura de abajo vemos una representación de las temperaturas de las últimas décadas medidas desde satélites y la recta de regresión que indica la tendencia.
Cuando hacemos una representación gráfica de un proceso o un fenómeno, buscamos la simplicidad, la claridad, la tendencia, y qué mejor tendencia que una recta, que sube o baja con claridad meridiana, transparente, sencilla… Pero, al hacerlo así, estamos perdiendo información -ya lo hemos visto, la naturaleza no es muy amiga de las rectas-, y si hablamos de clima, mucho más, porque lo que prima es lo cíclico, el retorno: del frío en invierno y del calor en verano, de las sequías y de las inundaciones, de los periodos glaciales y de los interglaciares. En esta otra figura, basada en los mismos datos que la anterior, vemos un método diferente de presentación que proporciona mucha más información.
Por tanto, cuando se habla de tendencia rectilínea en clima, tenemos que ser muy precavidos y no dejarnos engañar. Cuando nos dicen por el telediario que al final del siglo XXI tendremos tal o cual clima, nos están metiendo una previsión basada en tendencias rectilíneas, en proyecciones de ordenador que no tienen en cuenta que los ciclos cambian, y que hay muchos, y no solo el conocido ciclo anual de invierno o verano, también los hay que tardan varios años e incluso décadas en cambiar, como El Niño y La Niña, la Oscilación Decadal del Pacífico y otros similares en el Atlántico (imagen)
y en el Ártico, o seculares, como los ciclos solares que provocaron la Pequeña Edad de Hielo o el Máximo Climático Medieval, por no hablar de los ciclos de Milankovitch que implican miles de años y de otros aún más largos, de millones de años de duración.
Pocos de estos ciclos se introducen en los programas de ordenador que intentan predecir el clima, y cuando simulan alguno, le sobreimponen la “tendencia de subida de temperatura por el CO2 antropogénico” y se quedan tan anchos.
No parece que los alarmistas del tipo fundamentalistas carbónicos se fijen en esas menudencias naturales como los ciclos (variabilidad natural, le llaman), absortos como están en sus modelos climáticos basados en la subida del “malévolo y demoníaco” CO2.
Hay un pequeño detalle, sin embargo, que no han tenido en cuenta: la naturaleza no sabe nada de los modelos de ordenador ni de política climática, y los ciclos seguirán su curso, pese a todo. Y parece que en las próximas décadas toca que haga frío. Veremos qué se inventan para explicarlo.
Fuentes imágenes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Winter-NAO-Index.svg
http://www.drroyspencer.com/latest-global-temperatures/
https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhk2BhrW9iA4ymW4spzjXQCg7i906x2cylL0Rev0tmGy0R5OQvDT3sWkaPbQsBTfAfM0wFJJz2wULJbUXkG98bTIMcwOx60Xls439oixQFZm8iDMQ4eNWaB7BS1ddxCkL-P4op3bysbsi8/s1600/tempsUAH.png
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